Época patrística

La "patrística" viene de "pater" que significa "Padre", se desarrolló en la edad Media desde la última etapa de redacción del Nuevo Testamento (Hechos de los Apóstoles) hasta el segundo concilio de Nicea. (Siglo II – Siglo V).

Recibe este nombre por el pensamiento y la reflexión que tenían los padres de esa época que estaban muy cercanos a los Apóstoles, por el desafío de los cristianos cultos, por vivir el cristianismo también por darlo a conocer a los demás y hacerlo comprensible al pueblo que era seguidor de esta religión. Principalmente esta época filosófica patrística se caracteriza por defender el cristianismo de todo lo que es del mundo, o bien de la filosofía y de las demás religiones, y por aceptar las ideas filosóficas que ayudaban o beneficiaban al cristianismo. Su objetivo radica en unificar la religión cristiana y definir un contenido inflexible frente al paganismo desde la filosofía griega (platonismo y neoplatonismo) para dar una explicación lógica a sus grandes misterios. Su máximo representante es San Agustín de Hipona. 

Características

  1. Surge de la necesidad de organizar teológicamente el cristianismo y de crear un dogma.
  2. Se extiende a lo largo del tiempo, desde el S.II-V, y tiene su periodo de mayor esplendor durante la Edad Media.
  3. Su objetivo es fusionar la filosofía con el cristianismo, dar una fundamentación racional y lógica al dogma cristiano desde la filosofía platónica y neoplatónica. Dejando de lado la filosofía de Aristóteles y a los epicúreos.
  4. La supremacía de la fe sobre la razón: En todo momento la fe se superpone a la razón, pues la fe nos lleva a conocer a Dios, es la verdad y no hay un conocimiento superior a ésta. Se trata, pues, de una relación de subordinación (creer para entender) en donde Dios ilumina la razón.
  5. La fe cristiana es la única verdadera frente a la herejía y al paganismo.

Se divide en 3 etapas:

  • Padres griegos: Son conocidos así porque escribían y hablaban en griego. Aquí se introdujo el elemento metafísico a la religión.

 Representantes: Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno.

  • Padres Latinos: Son conocidos así porque escribían y hablaban en latín. Formación y educación de los cristianos. 

Representantes: Ambrosio de Milán y Agustín de Hipona.

  • Padres Apologistas: Son conocidos por defender la fe de las herejías. (Tertuliano es un Padre Latino y Justino un Padre Griego). 

Representantes: Tertuliano y Justino.

Filosofía Agustiniana

En su visión tiene que el hombre se deja sen­tir, por una parte, de la influencia del platonismo: tenderá a concebir al hom­bre como un alma que se sirve de un cuerpo. Sin embargo la fe cristiana le impulsará a no rechazar nunca la unidad natural del ser humano, aproximándose en ocasiones al concepto aristotélico, del cual no obstante no posee co­nocimiento suficiente. El cuerpo y el alma poseen una unidad natural pero Agustín considera que la explicación de la misma es en el fondo un misterio.

En cualquier caso, considera indudable la preeminencia del alma sobre el cuerpo sin que ello suponga excluir a éste de la naturaleza humana. El alma constituye una misma sustancia y naturaleza con el cuerpo, se halla presente en todo él, lo mueve y lo rige mediante su actividad animadora.

Rechaza de plano la preexistencia y la reencarnación del alma; al igual que Aristóteles, Agustín piensa que el alma es una misma cosa con el cuerpo pero duda a la hora de explicar su origen, puesto que queda en­tre la postura de creación directa e inmediata por parte de Dios y la del concurso y mediación de los progenitores de modo semejante a como ocurre con el cuerpo.

  • Teoría de la Ia iluminación

Teoría epistemológica que sostiene que sólo hay conocimiento si de alguna manera el entendimiento humano recibe ayuda del entendimiento divino; esta ayuda se concibe metafóricamente a modo de luz. La propone por primera vez Agustín de Hipona al afirmar que el origen de la verdad y del conocimiento es Dios. El hombre llega al verdadero conocimiento por un punto de contacto interior con "la Verdad", en la razón o el alma, que es imagen de Dios, a donde llega la iluminación divina. Tal iluminación, que se ha intentado explicar de muy diversas maneras, ha de ponerse en relación con la teoría de la reminiscencia platónica, conocer es recordar ideas, en la que se sustituye el "recordar" por el reconocer una concordancia y una relación entre la idea que está en el alma y las razones (formas o especies) de la mente divina. Esta concordancia, que se alcanza por la pureza de vida, supone que el hombre participa, en la posibilidad de conocer la verdad, de uno de los atributos divinos. 


Bibliografía

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