Filosofía Kantiana

La filosofía práctica de Kant constituye un todo sistemático cuyas propuestas se organizan o estructuran en tres grandes disciplinas: En primer lugar, encontramos lo que bien puede denominarse como moral pura a priori, la cual contiene el fundamento último de la moralidad y, por ende, de la racionalidad práctica; en segundo lugar, está una metafísica de las costumbres, cuya misión es la de contener el sistema de las leyes de la razón práctica, y, finalmente, la antropología práctica, disciplina que nos da todos aquellos datos empíricos que favorecen u obstaculizan el desarrollo moral de los seres humanos. 

La filosofía práctica de Kant, como toda su filosofía, manifiesta un carácter sistemático que denota un orden y una estructura peculiar. Desafortunadamente, su estructura no ha sido ampliamente desarrollada. Esto representa un grave problema para el estudio general de esta. Ya que al omitir su estructura, se corre el riesgo de hacer una interpretación parcial de la filosofía práctica del autor y, en consecuencia, caer en una visión formalista o rigorista de la misma. En efecto, interpretaciones como la formalista o la rigorista, según las cuales la filosofía práctica de Kant se reduce a una deontología meramente formal sin considerar ningún aspecto empírico, o bien, a una filosofía práctica cuya realización de la moral, siendo esta imperativa, no contempla las emociones, inclinaciones, etc. 

El primer indicio de esta división o estructura de la filosofía práctica lo encontramos en la "Fundamentación", donde Kant nos dice: "La filosofía griega se dividía en tres ciencias: la física , la ética y la lógica". Esta división es perfectamente adecuada a la naturaleza de la cuestión y no hay en ella nada que mejorar, a no ser, acaso, solamente añadir el principio de la misma, en parte para asegurarse de esta manera de que es completa y en parte para poder determinar correctamente las subdivisiones. La filosofía en general, entendida como sistema, se divide primero en su parte formal y en su parte material, "de las cuales la primera (la lógica) comprende meramente la forma de pensar, en un sistema de reglas, y la segunda (la parte real) somete sistemáticamente a consideración los objetos sobre los cuales se piensa, en la medida en que sea posible un conocimiento racional de los mismos a partir de conceptos". 

La moral pura a priori o propedéutica de la metafísica de lo práctico es, quizás, una de las partes de la filosofía práctica de Kant más estudiadas desde su gestación, es una de las partes de la moral kantiana que frecuentemente se ha malinterpretado, ya sea como formalista, rigorista, etc. Frente a estas lecturas parciales de esta filosofía es importante tener claro cuáles son los objetivos y las especificidades de esta primera parte de la filosofía práctica de Kant. 

A diferencia de una moral pura y de la metafísica de las costumbres, la antropología práctica o moral se caracteriza por ser un conocimiento empírico del hombre y su especificidad. Uno de los primeros problemas al que nos enfrentamos cuando hablamos de una antropología moral en la filosofía práctica del autor es la diversidad de proyectos antropológicos relativos a su filosofía. Podemos distinguir al menos cuatro proyectos antropológicos, a saber: la antropología trascendental, la empírica, la pragmática y la moral. La antropología trascendental debe considerarse aquella que engloba las grandes preguntas de la filosofía. En palabras de Kant:

  1. ¿Qué puedo saber?
  2. ¿Qué debo hacer?
  3. ¿Qué tengo derecho a esperar?
  4. ¿Qué es el hombre?

A la primera pregunta contesta la metafísica, a la segunda la moral, a la tercer la religión, y a la cuarta la antropología. Pero en el fondo se podría considerar todo esto en la antropología, pues las tres primeras preguntas se refieren a la última.

Teniendo en cuenta los elementos que conforman la estructura de la filosofía práctica de Kant, es de vital importancia hablar acerca del tipo de relación que mantienen entre sí. Esto equivale a preguntarnos: ¿qué tipo de relación existe entre la moral pura, la metafísica de las costumbres y la antropología práctica? Una primera respuesta sería la que radicaliza la distinción a tal grado que hace de cada elemento de la filosofía práctica de nuestro autor una ciencia inconexa con las otras, de modo que no existe relación alguna. La segunda respuesta mantendrá una relación unidireccional, donde la relación va de la moral pura a la antropología. Finalmente, la tercera respuesta, apuntará a una relación de bidireccionalidad, es decir, que no sólo va de la moral pura a la antropología en su fundamentación, sino también a la inversa. 


Bibliografía

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